Hola amigos. El día de hoy les traigo una receta sumamente sencilla, nutritiva y deliciosa… realmente deliciosa: un pudín de papaya y chía.
La chía es una gramínea originaria de México, Guatemala y Nicaragua riquísima en Omega-3, y ha venido tomando un auge muy importante en los últimos años gracias al descubrimiento de sus propiedades nutritivas y a su versatilidad. Les dejo el link de wikipedia para que le den una leidita: https://es.wikipedia.org/wiki/Salvia_hispanica
Pues hoy, vamos a aprovechar las ventajas de la chía en este postre delicioso y muy fácil de preparar.
Vamos a necesitar solamente un tazón, tabla y cuchillo y licuadora, ya sea la convencional o una de mano.
Ingredientes:
Media papaya madura de tamaño mediano.
Media taza de chía.
Media taza de «leche»organica de arroz o coco, o la leche de tu preferencia.
Cantidad necesaria del endulzante de tu preferencia (yo usé stevia).
Empieza por pelar y cortar la papaya en trozos, dependiendo en qué aparato vayas a procesarla, como yo lo hice con una licuadora de
mano, lo partí en trozos pequeños para que sea más fácil.
Agrega la leche y el endulzante de tu preferencia y licua. No debe quedar demasiado líquido, ya irás viendo cuánto líquido le agregas o le sobra… que si ves que le sobra mucho líquido, no te preocupes porque la chía lo va a solucionar más adelante.
Agrega la chía e incorpórala, ya sea a mano o en la misma licuadora. No proceses mucho, únicamente integralo hasta que ya no queden grumos.
Mételo al refrigerador por lo menos 1 hora y verás. La chía produce, con la humedad de la papaya, una gelatina maravillosa que le dará al pudín una consistencia muy agradable, precisamente de pudín. Y ya lo tienes. Es un postre muy rico, fácil de preparar y muy nutritivo.
¡Que lo disfruten!